miércoles, 26 de marzo de 2014

Pide cena para dos.

¿Te acuerdas de aquella noche en la que subidos en mis zapatos recorrimos el mundo? ¿Te acuerdas de aquella noche en la que colgada de mis caderas te enseñe la luna? ¿Te acuerdas de aquella noche en la que baje por tu edredón? No me olvido de como te sumergías, me acuerdo de tu mirada diciéndome quédate, de tu sonrisa sin entender porque.
¿Te acuerdas cuando tu eras tu y yo quien tu quisieras que fuera? ¿Te acuerdas cuando, juntos, aprendíamos del amor? ¿Te acuerdas cuando la última copa se convertía en la primera del amanecer? ¿Te acuerdas cuando nuestra mayor preocupación era donde darnos un beso al saludarnos? ¿Te acuerdas cuando te decía que no quería parpadear para no perderme ni un segundo de tu mirada? ¿Te acuerdas cuando un paseo acababa en cena? Como olvidar las noches con Maldita Nerea y su “pide cena para dos”.
¿Te acuerdas cuando las horas pasaban sin avisarnos? ¿Te acuerdas cuando llegábamos tarde por intentar parar el reloj? Maldito el tiempo, se echaba a correr cuando le suplicábamos andar.
¿Te acuerdas cuando no queríamos colgar? ¿Te acuerdas cuando las cosquillas no eran una tortura? ¿Te acuerdas cuando se nos cambiaba la voz al hablar? ¿Te acuerdas cuando nos prometimos no olvidar?  ¿Te acuerdas cuando solo existíamos tú y yo? ¿Te acuerdas cuando jugábamos a Peter Pan? Yo no me olvido de esas noches en las que tu me esperabas y yo te llevaba a volar, me acuerdo de cogerte en brazos y llevarte al mar, me acuerdo de tu moreno lunar.  
¿Te acuerdas de las promesas cumplidas? ¿De los besos eternos? ¿Te acuerdas de todo lo que nos queda por hacer? ¿Te acuerdas de los abrazos al dormir? ¿Te acuerdas de como nos reíamos al cantar? No consigo olvidar el infinito de esos besos que prometimos nunca dejarnos de dar, me acuerdo de no tener lado de la cama, de tu sonrisa al despertar.
¿Te acuerdas cuando "nosotros" se convirtió en nombre en vez de en pronombre?



martes, 25 de marzo de 2014

Entendí.

Me hice un chaleco anti-balas a base de tus desprecios, inmune a tus "nos" la vida me volvía a sonreír. Puede ser que necesitara de tus cuchillos en forma de palabra para escarmentar, puede que mereciese del giro de tu cuello para aprender que los besos tienen un precio y hay que darles su valor.
Caí por confiar en que con alas de papel se podría volar, mis labios se quejaban de dolor al roce del frío de tus palabras.
Me pierdo por las calles tarareando estribillos que tu me enseñaste, me arropan las farolas y susurro tu nombre a ver si de casualidad alguien te empuja a mi lado. Tiro piedras contra ventanas desconocidas por si en alguna apareces.
Con ganas de comerme el infinito fui subiendo la escalera que lleva hasta el horizonte de tu mirada, superando los obstáculos de tu ropa, poco a poco, fui trepando la escarpada hasta tu pecho, las ganas de quitarte el corazón se apoderaron de mi yo racional. Me convertí en un loco por ti y entendí que no hay mas cuerdo que el que se deja llevar y comete locuras por amor. Entendí que la soledad tenia peso por la falta de ti y no por la falta de alguien más.
Entendí y acepte que no veía un futuro sin el roce de tu cuerpo al dormir.





martes, 18 de marzo de 2014

Ante ti.

Se me endurece el corazón al dejarte, las despedidas no debían ser tan difíciles. Odio el frió de mis labios al darte las buenas noches y colgarte. Tengo las manos gastadas de tocarte en la distancia.
Después de más de cien mañanas sin ti, me veo obligado a pedirle a las paredes que te envuelven cada noche que me dejen arroparte entre mis brazos. Me pierdo entre el tacto eterno de tu pelo, me bebo de un sorbo todas las caricias que me pierdo cuando te dejo en tu portal. No me quito ni con alcohol las ansias por besarte cuando no estas ni resisto a la emboscada de la fantasía de tus gemidos entre mis sabanas.
Te susurro algún verso mientras te desnudo con la mirada. Se me olvida respirar por culpa del recuerdo frenético del ritmo de tus caderas. Ciego por el brillo del sudor recorriendo tu cuerpo, sucumbo ante el deseo de tus labios cuando te saltas la distancia. Me invitas a secuestrarte y llego a imaginarme toda la vida entre tus pestañas.
Y aquí estoy, una vez mas, poniéndonos trampas para ver si nos confunde un te quiero.


miércoles, 12 de marzo de 2014

Y te cuento.

Irónico el camino entre el si y el no, entre tu y yo. Besos a deshoras, caricias en fuera de juego. Te busco cuando el sol se mete, te odio cuando sale. Deshojo verdades mientras te miro repitiendo la ecuación: adelante o quieto ahí.
Tienes esa maldita mirada que invita a días azules, que convierte mi noviembre en tu abril. Con esos ojos capaces de transformar cualquier invierno en verano, tu, con esas piernas capaces de arroparme en mis noches tristes.
Busco alguien por la calle que me lea la mano para que me diga si la linea entre nosotros esta unida o si es discontinua.
Tantas veces me pillo creyendo en un tu y yo como de repente me veo en un rincón pensando en que no. Y la margarita, ya sin pétalos, no me soluciona la incertidumbre.
Pero entonces pasa, que te veo y me engancho a tu cintura, sin pensar en un mañana. Y canto victoria, pero vuelvo a la derrota de aquel bar en el que veo a todas esas niñas a las que acabe besando por las calles de Madrid.
Empiezo a darme cuenta que hay piedras que duelen, que el frió no es lo mio y que mi piel necesita del roce de tu cuerpo para hidratarse.
Y te cuento, lo irónico de un camino entre mi si y mi no, entre tu y yo, a veces te llevaba al cielo, otras me iría yo.

lunes, 3 de marzo de 2014

Quédate a dormir.

Quédate a dormir, te voy a demostrar que en la cama no solo busco desnudarte. Mírame a los ojos, me siento mejor hombre desde tu sonrisa, las horas parecen segundos a tu lado. Quédate a dormir, las sabanas me piden que comparta un poco de ti y la almohada no duerme conmigo si no puede acariciarte el pelo.
Cuando duermes a mi lado me doy cuenta de que estoy despierto entre sueños. Entendí porque Sabina tardo 500 noches en olvidar, entendí porque la luna a veces desaparece, esas noches en las que no estas me iría de aquí hasta encontrarte.
Quédate a dormir y si es toda la vida mejor, estas tan guapa al dormir que me desvelo solo por mirarte. Apoyada en mi pecho le suplico al sol un amanecer tardío. Quédate a dormir que mientras duermes te cuento mil historias, te confieso mi alma de Peter Pan y las ganas de enseñarte Nunca Jamas. Quédate a dormir que mientras duermes practico mis mejores pasos para sacarte a bailar cuando despiertes.
Ven, túmbate a mi lado que hoy te sacare a volar un rato. Ven, quédate a dormir, hoy toca lluvia de estrellas en mi edredón.
Me enseñas a soñar y aprendo a besar sin que te des cuenta. Despiértate y háblame de tus sueños, que entre risas planificare como ayudarte a cumplirlos.
Ven y quédate a dormir que las noches son menos oscuras a tu lado.