sábado, 7 de agosto de 2021

Sin preguntar.

Dejé de beber porque el alcohol suavizaba tus recuerdos y esta habilidad de echarte de menos hasta dormido. 
Esto no es una amenaza, solo la métrica de mis pasos.
Te voy a querer, aunque tú piel a veces pinche o tus caricias lleven cristales. 
Te voy a mirar siempre aunque tus ojos a veces inviten a cavar agujeros. 
Te voy a cuidar aunque tus abrazos haya noches que hielen. 
Voy a ponerme en tu lugar cuando no lo hagas ni tú, para poder explicarte los matices de las heridas. 
Voy a intercalar el tiempo siempre que lo necesites, para todas esas veces que te anclas en el dolor del pasado te des cuenta que el arcoíris siempre viene acompañado de lluvia. 
Voy a ser luz para iluminar tu desnudez los días que le pones el cerrojo a tu sonrisa. Voy a ser luz para enseñarte que el camino está en andar no en mañana.
Voy a mantenerme errante, porque si hay algún atisbo de perfección quiero reservarla para ti. 
Voy a ser noche y también día, para que no te olvides que el tiempo es tuyo y también mío, pero sobre todo muchas veces también es nuestro.




domingo, 25 de julio de 2021

Se busca.


Igual de importante es entender como explicar. Igual de importante es pedir que dar. Igual de importante es el el olvido que el recuerdo.

La vida no va más allá del amor, es así de simple y también de cruel, como todo lo que se escapa de nuestro control. 

Representamos el ardor de corazón, el calor de unos labios suplicando más. 

Pretendiendo contar más estrellas en tu piel perdí la noción del cielo. Pretendiendo darte todo entendí que es imposible dar más que lo incondicional, también aprendí que no hay un todo que me guste más que el que englobó aquel tú y yo.

Entendí que no hay fuego que queme más que un adiós a quemarropa. Entendí en aquel concierto de Andres que no hay música si no personas entre melodías y letras. 

Y tal vez tú te acuerdes de mi, pero de lo que si tengo total certeza y conseguí entender apurando el miedo, es que el olvido no se elige, se busca.