Te confesare que cuando me pierdo siempre aparezco en tu portal. Que nuestro banco es incomodo sin ti y que contigo en el las horas pasan sin avisar.
Te reconoceré que el fuego de tus caderas no quema, que en la resaca de tus besos siempre me juro no cambiar de vida.
Aceptare que los domingos sin ti se hacen eternos. Te hablare de mis lagrimas cuando en la cama me giro a abrazarte y la almohada, celosa, me rechaza.
Te diré que estar entre tus piernas es como un cielo pintado de fuegos artificiales. Te confesare que me tiembla la garganta al pronunciarte lejos, que guardare tus suspiros para siempre.
Te reconoceré que cuando coincido en algún bar con otro que te busca tiemblo de miedo al suponerte también con el.
Te confesare que bailando contigo me siento torpe y que sin ti me siento solo.
Te contare que me hago el dormido cuando no son tus besos los que intentan despertarme.
Te contare que si tu quieres convenzo a nuestra playa para que se mude debajo de tu ventana. Te explicare como pongo las calles cada mañana cuando voy a buscarte, te dibujare las flores que corto para regalarte.
Te narrare las batallas del sol y la luna por las horas iluminándote. Te contare como me enseñaste a volar sin alas. Te enseñare mi nube favorita, aquella que compartimos sobre tu colchón.
Te confesare las horas que paso trazando una estrategia para que siempre me vuelvas a recordar. Te confesare que me encanta olerte el pelo y que enredado en el he llegado a parar el tiempo.
Me quitare dias de vida para ofrecertelos por tus noches a solas.
Te envolvere todos los detalles que no tuve y echaste de menos.
Tu prometeme no separarte que si no tendré que confesarte que te echo de menos en cada parpadeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario