Te miro con los ojos temblando... Te voy a contar los versos que te escribo por cada beso que nos dimos, voy por el 114, aquel que nos dimos amaneciendo en Barcelona. No te hablo de los primeros, inocentes los creímos pasajeros. Me sonríes sincera, con esa mueca que dices solo yo te se sacar... Y te cuento del 87, te calle mientras me gritabas por esa convicción de que a otra le dedicaba los suspiros que eran solo tuyos. Me recuerdas el 13, en tu portal, contando estrellas. Y me viene a la cabeza el 21, después de una partida a los bolos.
Mención especial a nuestro primer buenos días, entre sabanas, contábamos el 48, esa misma mañana sumamos hasta 60.
Y te aparto el pelo de la cara, para verte sonriendo, con el 92 en la cabeza, después de aquel tiempo separados que se nos hizo eterno.
Entre carcajadas escribo sobre el 81 y 82, me los dabas para evitar que siguiera fingiendo entre pasillos del super que estábamos en una pista de baile.
No voy a entrar en detalles, tampoco puedo enumerarlos pero los de reconciliación sabían distinto. El 111, anocheciendo viendo la Almudena desde las Vistillas. El 9 y 10, en nuestro primer cine.
El primero de todos, nerviosos, con alguna copa de más. El ultimo con la misma piel de gallina y un te quiero escondido entre los labios. Y dejo de contar por el miedo a todos los que no nos vamos a dar.