domingo, 1 de septiembre de 2013

Tira y afloja.

Un tira y afloja, un quien da mas. Doblas tu apuesta, retrocedes dos pasos esperando que ella adelante tres.
Así empezó, así jugábamos a querernos imitando a dos tontos vive la vida sin sentimientos mas allá de esa luna. La inseguridad nos impedía mirarnos a los ojos y decirnos: "vamonos, me sobra todo menos tu". Pasaban las horas y seguíamos  jugando a hacernos indiferentes con bromas afiladas, juegos de palabras y dobles sentidos.
Doble o nada me dije y de la mano te agarre, envalentonado te ofrecí clases de vuelo intensivas, quedaban dos horas de noche y el sol no nos iba a dar tregua. Yo conocía un amanecer en la luna que te quería enseñar, tu pondrías lo que mis labios querían descubrir.
Como dos locos echamos a correr, Madrid se nos quedaba pequeño y tu eras de aquellas que convertía las horas en segundos... Y amaneció con mis  manos en tu cuerpo, maldiciendo al tiempo y su necesidad por arruinar lo que empezó entre chupitos.
"Me tengo que ir", me dijo sin soltarme la mano - "Quédate un ratito mas..." - Sonrió y me beso..-  "Mañana nos vemos, hoy ya es tarde..". La luna nos supo a poco.
Al día siguiente volvimos al tira y afloja, a la inseguridad absurda, el miedo a perder lo que no tenemos. Fingiendo superioridad e indiferencia, enredábamos lo que el tiempo y el sol esa noche nos obligaron a terminar. 
Me peleaba con el móvil para no decirte que iba todas las noches a buscarte al mismo sitio en el que te desnude. 
Y entonces paso, te vi... El pelo suelto, la sonrisa puesta. Tus ojos chocaron con los míos, en ese momento los dos supimos que retomaríamos las clases de vuelo, aunque entre semana nos gustara rompernos las alas por miedo a la caída.


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