martes, 23 de febrero de 2016

Te prometí.

Te prometí que no pisaría ciudad sin dibujar tu nombre en un árbol, prometí que no habría sueño a la que no te llevaría. Te prometí que no existiría día en el que no te arropara.
Te dije que eligieras tus escenas de película favoritas, que una a una las iríamos protagonizando y ahora que no estas te escribo tumbado en un paso de cebra para no faltar a mi palabra. Te prometí marcar con nuestras iniciales los colchones de todos los hoteles que visitara y aquí estoy, con aguja e hilo, disimulando para no ser pillado por otra que aspira a ser tu. 
Te prometí el cielo y ya tengo casi todos los fascículos de las nubes. 
Nos prometimos ver el vaso medio lleno, sin pararnos a pensar que el problema sería cuando no hubiera vaso. Te prometí escaleras para esquivar las miradas cómplices, paraguas para cubrirte de lagrimas innecesarias. Te prometí vida y media, sin explicarte que cualquier tiempo juntos sabría a poco. Te prometí estabilidad, sin explicarte que hay noches que me disfrazo de barco a la deriva. Te prometí rescatarte de tus pesadillas, encararme con tus miedos y sin que te dieras cuenta me convertí en el dragón al que todo príncipe quiere enfrentarse. Te prometí un amor imbatible sin leerte a Neruda. Una tarde de tormenta te prometí enseñarte todos los charcos, sin decirte que hasta el agua desaparece. Te prometí te quieros ilimitados, besos infinitos, caricias eternas, sin avisarte que en contra de mi voluntad, pero nada es para siempre. Te prometí perder el miedo a las alturas sin entender entonces porque no subíamos a las estrellas en vez de bajarlas. Te prometí cada una de mis sonrisas. Te prometí llevar conmigo siempre una escalera hasta tus pestañas. Te prometí brindar cada madrugada a tus pies, perderme en tu escote y no volver para encontrarme. Te prometí no dejar cicatriz y borrar el rastro para no poder huir. Te prometí solo fijarme en tus caderas y puse a mis labios a besar hasta tus huellas. 
Debajo de un sin fin de promesas y de carceles de palabras, me encuentro debatiéndome sobre el vaivén que somos tu y yo, sobre la montaña rusa de un nosotros. Y de fondo los piratas me cantan que hay promesas que no valen nada y derrotado acepto que puede ser que haya te quieros que si sean eternos.


lunes, 1 de febrero de 2016

Disfruta.

Hola, hace mucho tiempo que no te escribo, supongo que porque hacerlo hace más real tu ausencia y magnifica el dolor, pero no te enfades porque eso no significa que me haya olvidado de ti, hoy cumplirías 17 años, casi mayor de edad. Hoy es tu cumple, si, y yo lo sigo celebrando, sin velas ni tarta, sin disfraces ni regalos, pero sigo dando las gracias, porque un día como hoy hace 17 años llego al mundo la persona más importante de mi vida. 
¿Sabes? Papa sigue con el optimismo que le caracteriza, e incluso sabe sacar una sonrisa cuando te echa de menos, tu madre y yo todavía no hemos aprendido hacerlo, pero te juro que trabajamos fuerte en ello. Obviamente te recordamos con alegría, pero cuando nos damos cuenta que tenemos que limitarnos a solo recordar nos ponemos un poco tristes.
17 años, ¡que mayor! Te dirían tus tíos, abuelos y amigos de la familia, y se que odiarías esa frase hecha, te daría pereza coger el telefono a según quien que llevas siglos sin ver pero tu madre te pasaría para felicitarte. 
Yo hoy no porque es lunes pero el fin de semana te llevaría a tomar unas copas, aunque seguro que ya lo habríamos hecho en varias ocasiones (mantén el secreto no vaya a ser que nos regañen). Si, tomaríamos unas copas, saldríamos hasta las mil y diríamos que has llegado antes de a la hora a la que llegaríamos. 
No me olvido ni un instante de todos los momentos o segundos que pase contigo, es increíble, pero puedo decir hasta el pijama que llevabas todas las noches que te metías en la cama conmigo. Me rio acordándome de tu adiccion por lo disfraces, por los superhéroes en general, tu serias Batman, yo seria Robin y juntos acabaríamos con cualquier problema. 
Estoy seguro que en muchos momentos serias un poco el hermano mayor, sigo disfrutando la vida al máximo que puedo, pero es que eso me lo enseñaste tu con tu juego de disfruta. ¿Como no voy a seguir al pie de la letra lo que te prometí? Voy a disfrutar siempre, porque es el juego más maravilloso que jamas nadie ha inventado y voy a disfrutar de todo en tu honor, se lo voy a enseñar a la máxima gente posible para que todo el mundo sepa que mi hermano pequeño era la mejor persona que he conocido.
Todavía no habías formado parte de este sitio en el que comparto algunas de las cosas que escribo, creo que es injusto, eres el porque de mi gusto por escribir, nunca te lo había confesado, así que hoy lo voy a hacer: cuando te fuiste, o mejor dicho, te llevaron, solo escribiendo conseguí desahogarme, maldecir a todo lo que tenia que maldecir, era la única forma con la que conseguía llorar, ya sabes que según para que soy inexpresivo. Estoy seguro que me leerías todas las semanas, que incluso me pedirías que escribiera a alguna chica por ti y que muchas veces te reirías de lo cursi que soy a veces.
No puedo parar de pensar en todo lo que haríamos juntos, que pequeño se nos haría el mundo y que grande se me hace todo cuando lo pienso. 
Me encantaría ponerle dirección a esta carta y que algún día la leyeras, se que te burlarías de lo sentimental que me pongo a veces, pero que le voy a hacer si cada vez te echo más y más de menos. 
Ademas de felicitarte, quería pedirte un favor, enséñame a volver al pasado, solo un día y te juro que lo aprovecho más de lo que lo hice, tengo la sensación de que pensándote eterno pase tantas cosas de ti por alto... 
Me apetece llevarte en hombros y que te entren ataques de risa cuando corro, tirarte a la piscina sin que me veas, esconderte juguetes para que me hagas un berrinche o ver tu película favorita por enésima vez. Quiero salir a jugar al futbol contigo, ir como todos los martes a comer a casa de nuestros abuelos, quiero que nos tiremos encima de papa, que hagamos cosquillas a Guille y ver como te gustan los delfines. Por cierto, Fliper, el peluche que te regale sigue intacto, por si quieres jugar con el.
Perdón por hacer tan larga esta carta, pero llevaba mucho sin escribirte y no quiero dejarme nada. 
Se que estoy medio loco, pero si un día decides volver y decirme que solo ha sido un sueño no me voy a enfadar esta vez si me despiertas. Y ya puestos a pedir imposibles, hazlo ya que necesito darte un abrazo, comentarte mis amoríos, aconsejarte en los tuyos y que nos comamos el mundo juntos. 
Te prometo que nunca vamos a dejar de disfrutar, para que te sientas orgulloso de nosotros.
Te quiero mucho, te necesito siempre y te echare de menos eternamente.
¡Muchísimas felicidades Cris!